lunes, 18 de abril de 2011

NORMAS PARA PREPARAR UN CAFÉ

Independientemente del procedimiento elegido para prepararlo, existen, según todos los entendidos, una serie de normas que deben respetarse si se desea obtener un café aromático y sabroso. La empresa Café & Té ha elaborado el siguiente decálogo con algunas de las recomendaciones más útiles: 

1.      Utilizar siempre café de tueste natural, nunca torrefacto (éste último oculta los sabores naturales). El tueste llamado ‘mezcla’, al llevar parte de torrefacto y parte natural, tampoco es recomendable.
2.      En todos los casos se deben utilizar las cantidades de café recomendadas por el fabricante, ampliando o reduciendo la cantidad en muy pequeñas porciones según el gusto personal. Se recomienda una cucharada sopera por cada 225 ml de agua.
3.      Es importante comprar café fresco y recién tostado.
4.      Lo ideal es molerlo en el momento que va a ser consumido. De esa manera conserva mejor sus aromas y sabores originales.
5.      Es mejor que el agua utilizada sea recién extraída del grifo (nunca de la nevera ni de agua embotellada que no sea mineral).
6.      Las cafeteras y demás utensilios tienen que estar muy limpios y deben ser aclarados a conciencia después de su uso. Cualquier resto de preparaciones puede interferir en el gusto óptimo del café recién hecho.

7.      Debe servirse tan pronto como esté preparado, ya que si se deja reposar adquiere rápidamente cierta amargura.

8.      Si se desea conservar es mejor almacenarlo en un termo con el interior de cristal, latón o porcelana, herméticamente cerrado.

9.      A ser posible, nunca se debe recalentar. En caso de que sea necesario, la mejor manera es hacerlo en el microondas.

10.  Lo ideal es que se sirva en tazas de porcelana, gres o barro, que son los materiales que mejor guardan el calor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario