lunes, 18 de abril de 2011

EL CAFÉ "FATTO IN CASA"

El café “fatto in casa”

Las maneras de preparar el café en casa, para uso familiar, han superado durante siglos toda imaginación. Desde sistemas cardánicos  atractivos, a la pequeña y caras máquina Express para los más exigentes del “espresso” hecho en casa. Pero los más usados y prácticos son el sistema de filtro de papel o lienzo, donde se deposita las dosis de café según la cantidad a preparar, y se le vierte agua al punto de hervir. El café se deposita en un recipiente que hace de cafetera, listo y fragante para ser tomado enseguida. Conviene no conservar lo que sobra.
La cafetera expreso, de origen italiana, muy usada y llamada hasta por el nombre del fabricante está compuesta por un primer cuerpo que se llena de agua, donde calza un filtro  donde se deposita el polvo de café y de otro cuerpo se enrosca al primero.  Puesta arriba del fuego, cuando el agua entra en ebullición y a presión, atraviesa el café del filtro y sale por un pico depositándose en el cuerpo de arriba que hará de cafetera. Hay que tener muy cuidado, si bien el recipiente continente el agua está provisto de válvula de seguridad, en apagar el fuego en el momento en que ya ha subido la mitad del agua, el resto continuará sin la ayuda calor adicional.  Cuidado también a no abrir la tapa porque el café saliente del pico generalmente salpica, aun hay protectores para eso.  En fin, complicadísimo... peligroso. Cuantas veces se oye, desde la cocina, la alarmada ama de casa gritar, ¡cuidado con la cafetera! Y todo el negro líquido salpicado sobre la hermosa y cuidada cocina de última adquisición....

Yo prefiero la vieja y tradicional cafetera napolitana, de aluminio, acusadora sufrida de golpes y bollos de todo tipo. El sistema es de filtraje. Dos cuerpos, uno que sirve como recipiente para cargar el agua y calentarla al fuego, un cilindro con un filtro en una extremidad en donde se le carga el polvo de café, y otro, que hará de cafetera de servicio.  Simplemente cuando el agua empieza a hervir, se da vuelta el aparato y el agua pasa por el filtro  depositando el café en la parte de arriba y que ahora esta abajo. Se prefiere generalmente no dar la vuelta,  y con el cilindro-filtro apoyado sobre la parte con el pico se le vierte el agua caliente. Con su tiempo y por gravedad el agua pasará por el café molido en su justa proporción y molienda, depositando un café fresco, aromático y natural. Como siempre no guarde el sobrante.

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